domingo, 30 de mayo de 2010

Padre Luis María Etcheverry Boneo


Padre Luis María Etcheverry Boneo

Nació en Buenos Aires el 18 de septiembre de 1917. Concluyó su bachillerato en el Colegio Champagnat. En 1937 comenzó su formación sacerdotal que continuó en la Universidad Gregoriana de Roma. Se ordenó el 12 de abril de 1941.


En 1943 volvió a Buenos Aires e inició su ministerio en la curia, en el seminario, en parroquias y colegios, sobre todo en el de Nuestra Sra. de la Misericordia. Profundamente identificado con el ideal paulino de instaurar todo en Cristo, organizó instituciones para la formación de la juventud: Colegios Universitarios, los Colegios San Pablo, la agrupación "Misión". Fue director de los Cursos de Cultura Católica desde los cuales impulsó la creación de la Universidad Católica.

Intuyó la necesidad de una nueva forma de vida consagrada femenina al servicio de la Iglesia y en 1952 fundó las "Servidoras" que, luego de su muerte, fue fuente inspiradora de un nuevo canon del Código de Derecho Canónico de 1983.

Nada era ajeno a su interés sacerdotal y en su personalidad mostraba el armónico cultivo de lo natural y lo sobrenatural. Se prodigó con infatigable paternidad como director espiritual y como maestro, elaborando una rica doctrina teológico-espiritual. Orientó muchas vocaciones sacerdotales y para la vida consagrada, y formo laicos con solidos principios cristianos, nucleando una amplia familia espiritual.

Transmitía siempre su alegría interior y su identificación creciente con Jesucristo. Vivía lo que predicaba y se hacía siempre "todo a todos". Inculcaba su amor a la Virgen, a la Iglesia, al Papa, a la Palabra de Dios y al Magisterio, a la Liturgia y a la potencialidad de la Gracia, a la oración. Arraigado en la milenaria cultura cristiana escrutaba con atención los signos de los tiempos y trabajaba sin descanso para que la Iglesia informara sobrenaturalmente a nuestra patria y a todo el mundo actual. Desde estas sólidas bases abrió puertas para el dialogo entre ciencias y la teología, y para iluminar las “realidades terrenas”, instando a “construir la tierra mirando al cielo”

En viaje a Roma fue sorprendido por una grave enfermedad en Madrid y allí murió el 18 de marzo de 1971, tras ocho días de gran sufrimiento. Médicos, sacerdotes y religiosas que lo atendieron y visitaron calificaron su muerte como la de un santo.

En 1997 se inició en el arzobispado de Buenos Aires el proceso diocesano de beatificación del Siervo de Dios.

Oración para pedir gracias en privado al Padre Luís María Etcheverry Boneo.

Señor, que llamaste a a tu sacerdote Luís Maria

a trazar un camino para tu servicio y gloria;

que lo impulsaste a buscar la eternidad

a través de todas las realidades terrenas

y le permitiste colaborar en el desarrollo

de las enseñanzas de la Iglesia,

formar personas y crear instituciones a fin de “instaurar todo en Jesucristo” de la mano de María;

te pido progresar en el camino de la vida eterna,

santificándome santificando,

y crecer en la fe, la esperanza y la caridad.

Te ruego que te dignes a glorificarlo y para ello

me concedas por tu intercesión

el favor que te pido. Amen.

(Se pide la gracia rezando un Padrenuestro, Ave María y Gloria)

Se declara que nada se pretende prevenir el juicio de la Autoridad eclesiástica, y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público. Oración con autorización eclesiástica.

Se ruega comunicar las gracias obtenidas al Postulador de la Causa, Mons. Jose Bonet Alcon, Vicente Lopez 1639, (1018) Buenos Aires, Argentina.